Sin Derramamiento de Sangre no Hay Perdón
Sin derramamiento de sangre no hay perdón -Hebreos 9:22
En esta semana estamos recordando y enfatizando la muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo. Un jueves por la noche el Señor fue traicionado por uno de los Suyos. Fue Judas Iscariote el traidor. Fue Judas quien llevó a los soldados al lugar secreto en donde Jesús solía estar con Sus discípulos descansando y también orando.
Cuando llego el viernes por la mañana, la sentencia dada a Jesús fue la muerte. Como los judíos no podían darle muerte capital a nadie, fueron los romanos quienes utilizaron una cruz para allí clavarlo, y así darle muerte. Por esta vía fue que nuestro Señor derramó Su sangre pagando la deuda que nosotros los creyentes teníamos ante Dios el Padre.
El precio demandado no era plata u oro, era sangre. ¿Por qué sangre?, la sangre representa la vida en el ser humano, y sin sangre no hay vida física. El hombre pecó en carne o con el cuerpo, por lo tanto como La Biblia dice que la paga del pecado es muerte, se requirió una muerte física para pagar una deuda espiritual. Por cuanto todos nosotros pecamos, todos merecíamos morir. Pero, si moríamos (lo cual sería lo justo) no podíamos alcanzar perdón por nuestros propios pecados; por que somos pecadores.
Jesús viene a tomar nuestro lugar en la cruz, derrama Su sangre inocente de todo pecado, y es así y solo así que se hace un pago satisfactorio. La deuda está paga. Ahora Dios puede libremente y gozoso perdonar a todo aquel que se acerca a Él por medio de la fe en Jesús.
Cuando llego el viernes por la mañana, la sentencia dada a Jesús fue la muerte. Como los judíos no podían darle muerte capital a nadie, fueron los romanos quienes utilizaron una cruz para allí clavarlo, y así darle muerte. Por esta vía fue que nuestro Señor derramó Su sangre pagando la deuda que nosotros los creyentes teníamos ante Dios el Padre.
El precio demandado no era plata u oro, era sangre. ¿Por qué sangre?, la sangre representa la vida en el ser humano, y sin sangre no hay vida física. El hombre pecó en carne o con el cuerpo, por lo tanto como La Biblia dice que la paga del pecado es muerte, se requirió una muerte física para pagar una deuda espiritual. Por cuanto todos nosotros pecamos, todos merecíamos morir. Pero, si moríamos (lo cual sería lo justo) no podíamos alcanzar perdón por nuestros propios pecados; por que somos pecadores.
Jesús viene a tomar nuestro lugar en la cruz, derrama Su sangre inocente de todo pecado, y es así y solo así que se hace un pago satisfactorio. La deuda está paga. Ahora Dios puede libremente y gozoso perdonar a todo aquel que se acerca a Él por medio de la fe en Jesús.